LA INFLUENCIA DE ESPIRITUS

Por. Siervo de Dios: J. Eduardo Sandoval

 

El enemigo ataca a los cristianos, los que buscan santidad, los que les gusta el orden, la justicia, la paz; somos obstáculo para satanas, en su plan maligno, esa es una de las razones por las que nos odia, mas como poseemos el Espíritu Santo no puede tomar posesión, sino influenciar.


"Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devora; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo". 1 Pedro 5: 8,9

Señales de Influencia

Depresión. Una persona que está bajo la influencia de un espíritu en ocasiones se siente deprimido y abrumado con pensamientos malos. [El rey Saúl, "...le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová... Entonces tomó Saúl su propia espada y se echó sobre ella" (1 S 16:14; 31:4).]

 

Le provoca a la persona la Pereza para leer la Biblia u orar. Pierde la disciplina en la oración se hace una persona tibia, mas todo lo ve como si fuera natural.
Culpa. Tales personas a menudo son atacadas por pensamientos de culpabilidad y amargura.
Cambio de temperamento. Algunas personas se enojan fácilmente. "Y el espíritu malo de parte de Jehová vino sobre Saúl... Y Saúl procuró enclavar a David con la lanza a la pared... y David huyó, y escapó aquella noche" 1 S 19:10.

Confusión Y Conflicto Intelectual. La opresión demoníaca le hace tener conflictos mentales y confusión. Trayendo también inseguridad espiritual.
Dolores o malos hábitos: Aquí el demonio está adentro de la persona, trabajando en alguna área específica y concreta de su vida. Aunque la persona tiene dominio de su vida.
Insomnio. no puede dormir bien aunque ora, tiene sueños feos.

Mateo 15: 22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. (Observe que no es Jesús quien detecta a ese demonio, es la propia mujer, madre de la atormentada, una mujer cananea aparentemente con poca información al respecto)

(Marcos 7: 29)= Entonces le dijo: Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija.

 

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